3 may 2014

MONTERA TATTOO PIERCING (MADRID)

*Dirección: Calle Montera, 4, MADRID.
*Ubicación: http://bit.ly/1iMkm5k
*Teléfono: 915218662

DATOS:

Montera Tattoo es la tienda de tatuajes (porque no se puede denominar estudio debido a varias de sus características) dónde me hice mi primer tatuaje y por ello le dedico un artículo aunque no esté en Salamanca. Se encuentra muy cerca de La puerta del Sol en el centro de Madrid. Es un local vistoso y que yo recuerde disponía de al menos diez tatuadores y una amplia gama de servicios complementarios relacionados con el mundo del piercing y la modificación corporal en general.
  
EXPERIENCIA PERSONAL:

Fui tatuado allí por primera vez en mi vida por un búlgaro cuyo nombre nunca llegué a saber:
Año 2001 – Tatuaje tribal en un hombro.
Tontamente sumergido en la ignorante cabezonería de mis dieciocho años, decidí hacerme mi primer tatuaje y lo escogí (en media hora) en uno de los muchos catálogos de muestra que tenían en Montera Tattoo. Pagué en una taquilla de cobro como si fuese a buscar una entrada para el cine y de ahí me pasaron a un oscuro pasillo de cabinas de tatuaje separadas por cortinas dónde un joven búlgaro que hablaba regular el castellano me sentó en un sillón y me tatuó en menos de veinte minutos, de una forma eficiente pero que me hizo pensar que cobraba por “piezas marcadas”.
Todo desde cruzar la puerta fue un proceso rápido, impersonal y escéptico que poco o nada tiene que ver con lo que normalmente suele ser el proceso (habitualmente especial) de hacerse un tatuaje.   
Después volví a pasar por allí de casualidad en el año 2009, entré a echar un ojo por aquello de la nostalgia y exceptuando el mobiliario renovado y caras nuevas entre la plantilla, apenas percibí cambio alguno en la esencia del negocio.

OPINIÓN GENERAL:

Si la ilusión por tatuarme y el atontamiento mental de mis dieciocho años no consiguieron tapar las miserias técnicas de aquel estudio que me pareció poco menos que una cadena de imprimación en la que te tratan poco mejor que a una res, y ocho años después me llevé la misma impresión tras regresar con la cabeza más asentada, no puedo si no pensar que Montera Tattoo es algo así como “el McDonalds de los estudios de tatuaje”: Sitio curioso y limpio, personal eficiente, modus operandi productivo y “Entre por aquí, le pinchamos acá, pague allí y váyase por allá que hay gente esperando”. Sinceramente me resulta un poco escalofriante y no es el tipo de experiencia que le recomendaría a nadie tras haberme sentado en muchos sillones de tatuaje desde entonces.
Si visitáis sus críticas en Google+ en el enlace que os facilito a continuación, podréis comprobar que trece años después las opiniones de alguna gente no son muy diferentes a la mía, al menos muchas de las que yo he leído:

APUNTES, “PROS” Y/O “CONTRAS” RESEÑABLES:

Los únicos motivos por los cuales alguien puede querer tatuarse en un estudio como el que describo, son la completa ignorancia sobre la materia, o que necesite un tatuaje-plantilla cualquiera para fardar esta misma noche con los amigos y no quiera esperar a que quién le marque la piel de por vida le dispense un trato personalizado y cercano.
Para colmo sus precios son bastante altos (competitivos para la zona, pero desmesurados en comparación a los de algunos artistas locales que podéis encontrar en Salamanca). Y el trato, aunque políticamente correcto, deja mucho que desear.

CONCLUSIÓN FINAL PROPIA:

Si queréis tatuaros no dudéis en recorrer muchos estudios, pero buscad siempre algo íntimo, o al menos que no parezca una franquicia de comida rápida, evitando siempre negocios como Montera Tattoo y otras “servicios express dispensadores de tinta” que dejan mucho que desear en comparación a los negocios autónomos de artistas independientes que a menudo son sus propios jefes.   

1 comentario:

  1. Yo me lo hice hace un año y pillé justamente una hora en la que no había nadie y el tatuador, cuyo nombre me comentaron por si quería vovler para repasos y demás, muy amable. Supongo que depende del caso

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